¿Quieres viajar por Europa y hacerlo bien? Entonces te va a ser superútil nuestra guía introductoria para que empieces con buen pie.
Documentación
Viajar por Europa siendo ciudadano de la UE es fácil, pero eso no significa que puedas salir con lo puesto.
Lleva siempre encima tu DNI o pasaporte en vigor, porque aunque no haya controles en las fronteras dentro del espacio Schengen, sí te lo pueden pedir en un hotel, en el aeropuerto o si hay un control policial.
Si vienes de fuera de la UE, como puede ser el caso de algunos voluntarios, necesitarás un pasaporte válido y, en muchos casos, visado. Aunque hay países que no piden visado para estancias cortas, desde mediados de 2025 necesitarás una autorización previa online llamada SEIAV. Ojo con eso, porque no avisar y que te frenen en el aeropuerto es una faena.
¿Viajas con menores? Cada uno debe llevar su propio documento de identidad o pasaporte. Ah, y si llevas mascotas, toca pasaporte europeo, microchip y vacuna antirrábica.
Dinero
El euro es la moneda común en la mayoría de países europeos, así que si viajas entre España, Francia, Italia o Alemania, no tendrás que cambiar divisas. Eso sí, en países como Hungría, Polonia o Suecia tienen moneda propia, y ahí puede que te cobren comisiones si pagas con tarjeta o sacas dinero.
¿Consejo? Lleva siempre algo de efectivo encima (por si acaso) pero paga con tarjeta siempre que puedas. Y apunta el número de atención de tu banco por si pierdes la tarjeta.
Y muy importante: si cruzas una frontera con más de 10.000 €, hay que declararlo. Aunque, seamos sinceros, si estás viajando de voluntariado, como la mayoría de nuestros lectores… probablemente eso no sea un problema.
Salud
Llévate la Tarjeta Sanitaria Europea si tienes derecho a ella (ciudadanos de la UE). Te da acceso a la sanidad pública en cualquier país europeo. Pero ojo, no cubre todo: ni rescates en montaña, ni repatriación, ni otros imprevistos caros.
Si no quieres que una simple apendicitis te cueste 4.000 €, lo mejor es que contrates un seguro de viaje. Y si lo haces con una correduría que entiende a las ONG (como la nuestra), mejor que mejor, ya que sabemos lo que necesitas.
Transporte
Europa está muy bien conectada. Puedes moverte en tren, bus, avión o coche compartido. Las opciones low-cost abundan, y si reservas con antelación puedes conseguir precios muy decentes.
Haciendo un repaso muy rápido…
- Trenes: Más cómodos y puntuales, pero suelen ser más caros.
- Buses: Más lentos, pero mucho más baratos.
- Aviones: Para trayectos largos, aunque puede ser caro según la compañía.
- Blablacar: Opción que está guay para conocer gente local y ahorrar.
Si decides ir conduciendo tú mismo, lleva tu carnet de conducir en vigor (los de la UE valen en toda Europa) y asegúrate de que el coche tiene un seguro que te cubra en el extranjero. No todos lo hacen. Si no, nos lo dices.
Alojamiento
Hay muchas formas de dormir barato en Europa sin acabar en un cuchitril. Si tienes tiempo y ganas de implicarte, puedes aprovechar las ventajas de ser voluntario y tener ya cama incorporada en tu estancia, pero esto no es siempre posible.
Si tu caso es distinto, debes buscar con tiempo en Booking o Airbnb, por mencionar algunas opciones. Los hostales son baratos, y perfectos si viajas solo. Además, muchos tienen cocina, lo cual te permitirá ahorrar en comidas. Un punto extra si eres de los que lleva tupper y se organiza.
Presupuesto
¿Cuánto cuesta viajar por Europa? Depende del país, claro. No es lo mismo pasar una semana en Budapest que en Copenhague. Pero para hacerte una idea, aquí van unas cifras orientativas por día:
- Alojamiento en hostel, entre 20 y 50 €.
- Comida, si cocinas, unos 10-15 € por comida. Comer fuera subirá más.
- Transporte local puede costar unos 1,50-2,50 € por billete (mejor usa tarjetas semanales, mensuales o por packs).
- Entradas a sitios turísticos cuestan desde 0 € (muchos museos son gratis) hasta 20-30 €.
Y suma algo para caprichos, souvenirs o una cerveza bien fría en una plaza bonita. Eso también es parte del viaje.
Seguridad
Europa es bastante segura para viajar, pero no bajes la guardia. Guarda una copia digital de tu documentación (pasaporte, reservas, seguro…) en la nube. Lleva también una copia impresa, por si las moscas.
En caso de emergencia, llama al 112, el número común en toda la UE.
Y, si te roban el pasaporte, ve a la policía a poner denuncia y luego al consulado o embajada de tu país. No esperes a volver para solucionarlo.
Consejo ninja: no viajes sin seguro
Ya te lo hemos adelantado antes, pero si viajas sin seguro, te la estás jugando. No hace falta ser un pesimista para saber que los accidentes, enfermedades o incluso una simple torcedura de tobillo pueden fastidiarte el viaje… y tu cuenta bancaria.
Un buen seguro de viaje te cubre, a menudo, en caso de:
- Gastos médicos (que pueden ser carísimos)
- Repatriación
- Robo o pérdida de equipaje
- Cancelaciones o retrasos
- Asistencia en caso de emergencia
Y si eres voluntario o viajas por una ONG, hay seguros específicos para ti. En Asegurados Solidarios trabajamos con gente como tú, que no va a hacer turismo de selfie, sino a aportar algo de verdad. Pregunta sin compromiso y viaja tranquilo.