¿Has oído hablar alguna vez de la responsabilidad civil subsidiaria y quieres saber lo que es para contratarla o no en tu ONG?, en este artículo te resolvemos la duda.
¿Qué es la responsabilidad civil subsidiaria?
La responsabilidad civil subsidiaria se entiende como la obligación de responder, aunque de manera indirecta, por los daños causados a terceros que resulten de acciones vinculadas a la actividad propia de una entidad o persona.
Esto sucede cuando las personas físicas o jurídicas, actuando en nombre de la empresa o organización, provocan daños a otras personas, y no pueden compensarlo económicamente.
En el contexto de una ONG, esto puede algo preocupante, dado que las actividades suelen realizarse en beneficio de la comunidad y, tantísimas veces, necesitan la colaboración de voluntarios y empleados.
Esta responsabilidad se activa cuando el causante directo de un daño (por ejemplo, un delito) no posee la capacidad económica suficiente para compensar a las víctimas. En tales situaciones, se busca a terceros que, de acuerdo con la ley, deben responder subsidiariamente.
La responsabilidad civil subsidiaria garantiza a las víctimas una forma de indemnización, incluso cuando el responsable directo no puede hacer frente a sus obligaciones.
¿Cuándo hay responsabilidad civil subsidiaria en una ONG?
Las ONG, como cualquier otra empresa o asociación, pueden verse envueltas en situaciones donde sus empleados, voluntarios o representantes cometen actos que ocasionan daños a terceros durante el desempeño de sus tareas, ya sea dentro o fuera de las instalaciones de la organización.
Según el Código Pe , específicamente en los artículos 120 y 121, este tipo de organizaciones pueden ser consideradas responsables de manera subsidiaria.
Si se demuestra que estos actos están relacionados con las funciones asignadas por la ONG y el causante directo no puede responder económicamente, la organización podría ser considerada responsable civil subsidiaria.
Esto implica que la ONG tendría que afrontar las indemnizaciones que correspondan a los daños causados, incluso si no tuvo un papel activo en ese contexto.
Este mecanismo legal busca asegurar que las víctimas de daños reciban la compensación adecuada, sacando a la luz una vez más la importancia de contar con medidas preventivas y pólizas de seguro que protejan tanto a la entidad como a sus miembros.
Para casos así, te puede venir superbién nuestro seguro de responsabilidad civil para ONG.
¿Qué tipo de ONG se beneficiarían de este tipo de cobertura?
La verdad es que TODAS las ONG pueden beneficiarse de contar con un seguro de responsabilidad civil que incluya la cobertura de responsabilidad civil subsidiaria, pero es aún más relevante para las que tienen actividades que implican un alto grado de interacción con la comunidad o el manejo de recursos. Sobre todo si se trabaja en contextos donde el conflicto puede ser más elevado, como en barrios peligrosos.
Esto incluye organizaciones dedicadas a la educación, la salud, la asistencia social, el medio ambiente, y aquellas que hacen actividades en espacios públicos o gestionan eventos de gran envergadura, donde las probabilidades de hacer daño a alguien aumentan.
Dada la diversidad de situaciones en las que pueden encontrarse involucradas, y el potencial de causar daños a terceros, incluso de manera inadvertida, es crucial para estas organizaciones contar con protección contra reclamaciones que podrían comprometer su viabilidad financiera y su capacidad para seguir cumpliendo con su misión social.
¿Por qué es esencial la cobertura de seguro para ONG?
Recordemos que una ONG o asociación sin ánimo de lucro no es precisamente un negocio multimillonario. Depende de los pocos beneficios y ayudas que recibe para subsistir económicamente, y uno o varios golpes de este tipo podría ser devastador para su estabilidad a largo plazo.
Contratar un seguro de responsabilidad civil es un paso fundamental para cualquier ONG que busque operar con seguridad y proteger su continuidad.
Estas pólizas ofrecen una capa de seguridad financiera ante posibles reclamaciones por daños a terceros, permitiendo a la organización centrarse en su misión sin la constante preocupación por las consecuencias financieras de acciones imprevistas o errores.
Un seguro de responsabilidad civil bien estructurado puede cubrir desde daños materiales y personales hasta los costes judiciales derivados de litigios.
Esta protección es vital en un entorno donde este tipo de accidentes pueden ocurrir, asegurando que la organización pueda seguir adelante incluso frente a adversidades inesperadas.
Ante los peligros, ante la posibilidad de recibir un duro golpe económico por parte de una situación de responsabilidad civil subsidiaria, ¿por qué no protegerte con un buen seguro de responsabilidad civil? Si tienes dudas al respecto, pregúntanos sin compromiso y te orientaremos sobre qué coberturas y modelos de seguro pueden ser mejores para ti.