¿Quieres vivir en Bali o estás haciendo planes para viajar para allá una temporada? Bueno, en Asegurados Solidarios nos encanta que viajes y que lo hagas con seguridad.
Por eso, hoy te hemos preparado esta pequeña guía, resolviendo las principales dudas que los viajeros suelen tener antes de irse a este pequeño paraíso. Nos basaremos en lo que sabemos a través de experiencias reales.
¿Es Bali un buen lugar para vivir?
La verdad es que sí, Bali es un buen lugar para vivir: playas, arrozales, atardeceres de postal, comida rica y un ambiente de calma que engancha.
Bali puede ser un sitio genial para vivir una temporada, sobre todo si vienes con un proyecto social, a hacer voluntariado o a trabajar desde allí. Tiene una mezcla muy potente de naturaleza, comunidad y experiencias que te cambian por dentro.
Eso sí, hazlo con cabeza. Como todo en esta vida, también tiene su parte menos glamurosa. Vamos por partes:
Lo que mola (y mucho)
- La calidad de vida. Si vienes de Europa, vas a notar que con mucho menos dinero puedes vivir bastante bien. Comer fuera, alquilar una moto, darte un masaje o tomar un café en un sitio bonito no te va a costar un ojo de la cara.
- El estilo de vida relajado. Aquí se vive con otra energía. Los días no van a mil por hora y la gente se toma su tiempo. Eso sí, si eres de los que necesitan orden y estructura, puede que te cueste adaptarte al principio.
- La gente local. Los balineses son conocidos por ser muy amables. De verdad, da gusto cruzarse con ellos por la calle. Siempre saludan, sonríen, te ayudan… Se respira buen rollo.
- La comunidad internacional. Bali está llena de personas de todo el mundo. Si eres voluntario, trabajas online o vienes con tu ONG, te va a resultar fácil conocer a gente con intereses parecidos. Además, hay muchas redes de apoyo y colaboración, incluso iniciativas de ayuda a animales callejeros o limpieza de playas en las que puedes participar si quieres aportar tu granito de arena.
- Naturaleza y espiritualidad. Templos, volcanes, arrozales infinitos, playas con encanto, cascadas escondidas… Si eres de los que buscan reconectar, también hay yoga, meditación, ayurveda y un montón de opciones para cuidarte por dentro y por fuera.
Lo que no mola tanto
- El tráfico puede ser un caos. En zonas como Canggu o Ubud, hay tantas motos que a veces parece que todo el mundo ha salido a la vez. Si vas en moto, cárgate de paciencia.
- Hay zonas donde la pobreza es visible. Aunque Bali es un destino turístico top, también hay desigualdades fuertes. Verás mucha gente viviendo con muy pocos recursos. Si vienes con mentalidad de ayuda, esto puede ser un aliciente para involucrarte.
- La distancia. Está lejos, muy lejos. Si pasa algo y tienes que volver a España rápido, no va a ser fácil (ni barato).
- Basura y animales callejeros. Es muy común ver plásticos tirados en la playa y animales en mal estado. Por suerte, hay muchas ONGs locales que están haciendo un trabajo increíble y, si te interesa, puedes colaborar o apoyar con donaciones.
- Normas culturales distintas. Aquí hay cosas que tienes que aprender: no se grita, no se toca la cabeza de nadie, y en los templos hay que vestir con respeto. Nada grave, pero conviene saberlo para no meter la pata.
- Sanidad decente pero privada. Si te pones malo, puedes encontrar buenos médicos, pero te tocará pagar. Por eso, si vienes una temporada, necesitarás algo que lo cubra… como un buen seguro.
Te mostramos imágenes por aquí de Ubud, uno de los lugares que puedes visitar:
¿Cuál es el salario medio en Bali?
Pues mira, si hablamos de sueldos locales, no esperes grandes cifras. En Bali, el salario medio ronda entre 1 y 5 millones de rupias indonesias al mes, que al cambio vienen a ser entre 70 y 350 euros. Sí, lo has leído bien. Eso es lo que gana la mayoría de la gente local trabajando a jornada completa.
Por eso, si tú vienes desde España y trabajas en remoto (o traes un proyecto desde fuera), estás jugando en otra liga. Con un sueldo europeo, puedes permitirte vivir con bastante comodidad, incluso con ciertos caprichos.
Comer fuera cada día, alquilar un apartamento con piscina, darte masajes o moverte en moto por la isla… todo eso entra dentro del presupuesto si cobras en euros o dólares.
Eso sí, ten en cuenta que los sueldos bajos también explican parte de la pobreza que se ve en algunas zonas de Bali. Por eso es tan importante, si vienes con un proyecto solidario o a colaborar con una ONG, que entiendas bien el contexto. Aquí cualquier pequeña ayuda puede marcar una gran diferencia.
¿Cuánto dinero necesitas para vivir cómodamente en Bali?
Depende de tu rollo. Si vienes con tu ONG a hacer un voluntariado y vives en una zona tranquila, comiendo en warungs locales y alquilando una moto, puedes apañarte con unos 1.000 euros al mes.
Pero si te tiran los beach clubs, los restaurantes internacionales y vivir en un apartamento con piscina en Canggu, el gasto puede subir fácilmente a 1.500 o incluso 2.000 euros mensuales.
Lo bueno es que hay un Bali para cada bolsillo. Aun así, no te olvides de sumar otros gastos como el visado (unos 50 a 100 euros al mes si haces prórrogas), internet, ocio, pequeños imprevistos y, por supuesto, el seguro médico, que debería ser sagrado si vas a estar una temporada larga. Recuerda que en temas de seguros, nosotros te cubrimos, contáctanos para que te ayudemos a encontrar el ideal en tu caso.
Volviendo al tema, y para que te hagas una idea realista, aquí va un presupuesto aproximado si quieres vivir con ciertas comodidades:
- Alojamiento: entre 300 y 600 €/mes
- Comidas fuera: 150 – 250 €/mes
- Transporte (alquiler de moto + gasolina): 80 – 120 €/mes
- Internet y teléfono: 10 – 20 €/mes
- Visado y papeleos: 50 – 100 €/mes
- Seguro médico y salud: 50 – 150 €/mes
- Ocio y actividades: 50 – 100 €/mes
- Otros (ropa, lavandería, caprichos, etc.): 50 – 100 €/mes
Total mensual estimado: entre 1.000 y 1.500 euros si no te vuelves loco con los lujos. Puedes apretar más o soltar cuerda según lo que busques.
¿Qué tan seguro es Bali?
Bali es, en general, un lugar seguro para vivir o viajar. Es una isla que recibe millones de visitantes cada año y está bastante preparada para el turismo. Pero, como en cualquier sitio del mundo, hay matices que conviene tener en cuenta antes de hacer las maletas.
Lo primero: el crimen violento es muy poco común. No es habitual que te metas en líos serios si usas el sentido común.
Eso sí, los pequeños hurtos existen, hay mucho oportunista sobre todo en zonas muy turísticas como Kuta, Seminyak o Canggu. No dejes el móvil en la mesa de un bar mientras vas al baño, ni la mochila abierta colgando de la silla. Vamos, lo básico. Y si vas en moto, lleva la bolsa bien cerrada y contigo, no en el cesto delantero.
Otro punto a tener en cuenta: la corrupción. La policía de tráfico balinesa es famosa (o más bien infame) por pedir “mordidas”, sobre todo a extranjeros.
Te paran por llevar casco mal puesto o por no tener un permiso internacional de conducir, y en vez de multarte, te sugieren que “lo arregléis en el momento”. ¿Consejo? Lleva siempre fotocopia del pasaporte y, si puedes, el carnet internacional. Y no discutas. Sonríe, paga lo justo si toca, y a seguir el día.
En cuanto a la salud pública, las clínicas privadas están bastante bien en lugares como Ubud, Canggu o Denpasar. Pero todo es de pago.
Por eso, insistimos en que no viajes sin seguro, sobre todo si vas a quedarte una temporada. Y menos aún si vienes a hacer voluntariado o a participar en proyectos sociales, donde puedes moverte bastante y no siempre por zonas turísticas.
¿Hay zonas inseguras? No en el sentido clásico. Pero sí hay barrios muy humildes, donde hay más desigualdad y pobreza. Si trabajas con una ONG, puede que te acerques a estos lugares. En general, el ambiente es tranquilo, pero conviene ir acompañado si no conoces bien la zona, sobre todo de noche.
Igual estarás pensando “Ok, ya sé que quiero venirme a Bali… ahora… ¿qué hago?”. Te lo respondemos aquí:
¿Cómo llegar a Bali?
Esto es todo lo que deberías de saber antes de dar el paso:
Vuelo
Desde España no hay vuelos directos a Bali, así que tendrás que hacer al menos una escala, normalmente en alguna gran ciudad asiática como Doha, Dubái, Singapur, Kuala Lumpur o Yakarta.
Lo más habitual es volar hasta Denpasar (aeropuerto internacional Ngurah Rai), que es el principal punto de entrada a la isla.
Nuestro consejo: usa comparadores, y juega con las fechas. A veces, volar un martes te sale mucho más barato que un sábado. Y si te cuadran los horarios, también puedes buscar trayectos por separado: un vuelo barato a Singapur y luego otro low cost hasta Bali, por ejemplo.
Visado
Para estancias cortas, lo más común es la Visa on Arrival (VOA). Cuesta unos 35 dólares, y te da 30 días en Indonesia. La puedes prorrogar otros 30 días más sin tener que salir del país. Eso sí, hazlo con tiempo y con ayuda de una agencia local para no volverte loco con los trámites.
Si te vas a quedar más tiempo (por ejemplo, si tienes un proyecto con una ONG o quieres vivir aquí una buena temporada), lo ideal es mirar la visa B211A, que puede darte hasta 180 días en total, contando las prórrogas. Eso sí, al acabar ese periodo tendrás que salir del país y volver a entrar si quieres quedarte más.
¿Una opción intermedia? Tramitar la B211A desde España antes de salir. Es más papeleo, pero si tienes claro que vas a estar unos meses, puede merecer la pena.
Ojo, porque ni la VOA ni la B211A permiten trabajar en Indonesia para empresas locales. Si trabajas online para España o tienes tu ONG registrada fuera, en principio no deberías tener problemas, pero no puedes cobrar aquí ni darte de alta como autónomo local.
Requisitos para entrar a Indonesia
Apunta esto antes de volar:
- Pasaporte con mínimo 6 meses de validez desde el día en que entras al país.
- Billete de salida del país
- Pago de la tasa turística de Bali (150.000 IDR, unos 9 €). Puedes pagarla por adelantado en la web oficial Love Bali y te ahorras el trámite al llegar.
Vacunas
No son obligatorias, pero se recomienda tener al día las de hepatitis A y B, tétanos y fiebre tifoidea, sobre todo si vas a zonas rurales o si vienes a hacer voluntariado.
También es buena idea llevar un pequeño botiquín con lo básico, porque aunque hay farmacias, no siempre es fácil encontrar lo que necesitas (o entender lo que pone en las cajas).
¿Cómo me muevo?
Llegas a Denpasar, recoges la mochila, y ahora… ¿qué? Pues puedes:
- Pillar un taxi oficial dentro del aeropuerto. Hay tarifas fijas, pero asegúrate de saber el precio antes de subirte.
- Usar apps como Grab o Gojek (rollo Uber), que son baratas y funcionan genial en Bali.
- Alquilar una moto o un coche si te sientes con ganas y sabes moverte por el tráfico indonesio (es un poco caótico al principio).
Viaja asegurado
No nos vamos a cansar de repetírtelo. Estás lejos de casa. La sanidad aquí es privada y, aunque hay buenas clínicas, todo se paga. Un esguince, una infección o algo más serio te puede costar un dineral. Así que no escatimes en esto.
Contrata un buen seguro de viaje, que te cubra asistencia médica, accidentes, y por si acaso, la repatriación. Nosotros te ayudamos a encontrar el que mejor encaje con tu tipo de viaje. Escríbenos cuando lo tengas claro, o incluso si tienes dudas, que estamos para ayudarte: Contáctanos aquí.